EL PORTERO CIERRE

El portero, esa posición abandonada, en fútbol base en la mayoría de equipos ni si quiera es trabajada específicamente al nivel necesario. Pues hoy, vengo hablar, de una variante, que cada vez es más utilizada en el fútbol moderno, y que a mi entender es de gran utilidad, a la vez que se puede lograr introduciendo un trabajo mínimo extra. Es el rol de portero cierre.

El portero cierre se caracteriza por jugar en una posición mas adelantada de lo que es común, aunque dependiendo del momento del partido se le puede exigir más agresividad en ese riesgo o menos, sin embargo, su función es la de cortar los pases a la espalda de su defensa, esta tarea defensiva no es tan particular del rol, pues todos los entrenadores pretendemos que nuestro portero aborte ese tipo de jugadas, aunque en este rol, somos nosotros los que le pediremos que asuma ese riesgo. El cambio importante a lo que se conoce como portero tradicional, viene en las tareas ofensivas, en esta ocasión el portero actuará como quinto jugador en la iniciación del juego, aunque se situara detrás de los jugadores y es preferible que muchas veces se oriente fuera de la línea de portería, nos ofrecerá una salida bastante beneficiosa cuando la idea del equipo es la de iniciar siempre el juego desde atrás y mantener altos porcentajes de posesión, o cuando nos enfrentamos a un equipo que nos presiona muy arriba. También será muy importante a la hora de elaborar contraataques pues desde su posición adelantada puede hacerse con esos balones sueltos y ser él mismo el que inicie estas transiciones.

Este rol no es algo novedoso, aunque se está incluyendo mucho en el fútbol moderno, y más con la llegada de porteros que tienen un gran dominio del juego con los pies. Pues esta será su principal virtud aparte de las propias como porteros. Es una demarcación que ha sido muy utilizada siempre en las canteras holandesas, y en la actualidad como descendencia de estas, muy utilizada en la cantera barcelonista, ya que por su estilo de juego esta labor del portero se antoja fundamental.

               Nos tendremos que centrar en su manejo con los pies, aunque será muy importante su colocación para dar los mejores apoyos, así como su templanza a la hora de sacar ese balón, ya que muchas veces se asume un riesgo, por el que tendremos que trabajar en la confianza de nuestro cancerbero y en su toma de decisiones. Destacaremos como otro atributo fundamental su visión de juego.

A partir de aquí, será nuestra concepción del riesgo que queremos que asuma, lo que indicará a nuestro jugador, cuánto debe adelantarse respecto a su portería y como debe ser su toma de decisiones a la hora de jugar, pero está claro que todas estas tareas hay que trabajarlas y para mejorar y llegar a un optimo nivel se requiere tiempo. Sin embargo, esto nos ayudará a saber qué es lo que tenemos que pedirle y en que funciones tenemos que mostrar principal interés para lograr que nuestro portero tradicional se convierta en un portero cierre.