He creado una división de
funciones y tareas en cuanto a las diferentes posiciones de juego y los
diferentes roles que podemos asignarles a nuestros jugadores.
Basado en esto, de aquí en
adelante, iré publicando la descripción de dichos roles, para saber analizar a
nuestros jugadores y así poder comunicarles claramente lo que esperamos de
ellos en el terreno de juego.
Hoy voy hablar del Hombre Objetivo, un rol que se da en la
posición de Delantero centro, un rol
que se ha ido eliminando en los nuevos estilos de juego que se están creando,
pero que aun muchos entrenadores siguen usando, si no es desde un principio, sí
que se utiliza en ciertos momentos de juego, o en cierto tipo de partidos en
los que tener una referencia es algo
fundamental. Esta referencia nos
puede ayudar tanto en ataque, con el objetivo de empezar desde su posición las tareas ofensivas, con los balones que
el jugador consiga prolongar o jugar a los compañeros, pero también es muy
importante en tareas defensivas,
cuando necesitamos que nuestros despejes sean recogidos y así evitar transiciones rápidas, y poder mantener
el dominio del juego aunque nuestro equipo este replegado.
En el fútbol actual tenemos
muchos ejemplos para hablar de este tipo de jugador, si bien es verdad que
quizás en los niveles más cercanos a la elite, el jugador se convierte en un
jugador más completo y al que se le asignan mas funciones. En divisiones más
inferiores podemos observar claros ejemplos de este tipo de jugador, y es muy
raro que los equipos de 2ªB o 3ª no posean
al menos a un jugador que se pueda acoplar a este rol por sus características. Y
es que poseer un jugador que desempeñe esta función a la perfección, puede ayudar
a equipos sin muchas virtudes a crear un estilo de juego basado en él, muy
eficaz.
Aunque no es fundamental sí que
puede ser importante que este jugador tenga una altura considerable, que se compaginará con la fuerza que posea, pues su labor será la de fijar a los centrales y
hacerse tanto con balones aéreos
como rasos, protegiendo estos y ayudando a su equipo a salir. Otra
característica importante en el será su capacidad de salto, por si su altura no fuera suficiente. Tendremos que valorar
tanto su capacidad de anticipación y
su colocación para favorecer esta, así
como su capacidad de trabajar para el
equipo, pues en ocasiones es un puesto muy sacrificado.
En cuanto a atributos técnicos,
será importante que el jugador aunque no posea un gran técnica, tenga la capacidad
de jugar al primer toque para
realizar descargas, y también una técnica suficiente para realizar controles,
en el caso de que sea necesario mantener la posesión del balón. Su conocimiento
táctico será importante aunque es fácilmente explicable, pues su función será la
de mantener la línea defensiva lo más alejada posible, para así facilitar el
juego de los compañeros que juegan por detrás, abriéndoles espacios en esas zonas de creación/finalización.
En funciones más ofensivas, este jugador será nuestro referente a la hora de rematar y a la
hora de buscar los centros al área.
Con esto sabemos que tenemos que
pedirle a ese jugador, analizar a un posible jugador y centrarnos para mejorar
esas aptitudes que nos permitan que nuestro delantero centro llegue a ser un
gran Hombre Objetivo.
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