UNAI EMERY “UN CAPITAN TRUENO”

ANÁLISIS EMOCIONAL Y MOTIVACIONAL DE UN ENTRENADOR DE ÉLITE

Unai Emery, actual entrenador del Sevilla, y cuya carrera en los banquillos comenzó muy temprano debido a una lesión de rodilla. Dicha carrera ha sido muy fructífera, empezando en el Lorca Deportiva CF para continuar en UD Almería, Valencia CF, FC Spartak de Moscú hasta el actual Sevilla FC, y a lo largo de la cual ha conseguido grandes éxitos como un ascenso a primera o mantener al Valencia CF como el tercer equipo de España , teniendo que ser reestructurado temporada a temporada durante mucho tiempo.  A nivel individual,  ha conseguido dos trofeos Miguel Muñoz (Mejor entrenador por Marca en 1ª y 2ª) y ha sido elegido como el entrenador más eficiente de primera división.

¿Cuáles es la gran clave de su éxito? En jugadores de primerísimo nivel, que tienen dominados y plenamente asimilados los aspectos tácticos, en los que la mejora técnica o física puede ser mínima, Emery se centra en un aspecto con un gran margen de mejora por la poca importancia que se le ha dado siempre, el factor psicológico. Saber mantener un nivel motivacional en muchos jugadores que lo tienen todo, saber controlar egos y vestuarios donde muchos buscan el éxito personal, y donde muchos jugadores pueden llegar a ser más importantes para un club y por lo tanto tener un gran poder, saber llevar todo esto se antoja imprescindible para un entrenador que pretende mantenerse en la élite con grandes resultados.

Desde esta perspectiva, podemos hacer un análisis muy general de Emery y su estilo de entrenamiento y encontrarnos con un entrenador inconformista y muy crítico, siempre en busca de la perfección en cada entrenamiento y partido, un entrenador que analiza cada detalle y transmite continuas indicaciones durante el partido, consiguiendo transmitir a la vez  un ansia ganadora y provocando la máxima concentración en sus jugadores, un entrenador “vivo” con gran capacidad para aprender de otros y analizarse a sí mismo y que mantiene su propia tensión sobre los partidos, lo que  transmite a sus jugadores seguridad y convencimiento sobre lo trabajado.

Si profundizamos, en cuanto a la dirección de grupos, deja claro cuáles son las metas del equipo a largo y corto plazo para poder trabajar sobre éstas y convertirlas en una base de motivación para los jugadores, ligando el logro de estas metas a corto plazo con la consecución de las más lejanas en el tiempo.

En cuanto a su planteamiento emocional sobre los partidos, da prioridad y trabaja la idea de la solidaridad de los jugadores y el reparto de responsabilidades para lograr que el equipo actúe como un todo. Mentaliza durante la semana analizando al rival y transmitiendo a sus jugadores ideas claras de cómo enfrentarse a los problemas que pudieran surgir durante el partido dando muchísima importancia a los niveles de concentración de sus jugadores. Durante los entrenamiento se implica a fondo en casi todas las tareas pudiendo verle cercano a cada actividad aunque él no dirija esa parte de la sesión, trabajo físico o estiramientos, llegando incluso a introducirse en alguna de las actividades como un miembro más favoreciendo así el acercamiento a sus jugadores y generando confianza en ellos. Busca una gran implicación de los jugadores y una actitud proactiva en la realización de cada actividad, partiendo siempre de una gran concentración.

Durante los partidos podemos observar un Emery muy activo, siendo constante en sus mensajes a los jugadores, incentivando positivamente cada éxito y ocasionalmente recurriendo al refuerzo negativo en caso de malas decisiones, buscando siempre la mejora táctica y actitudinal sin centrarse demasiado en el error técnico. Mantiene en una tensión absoluta a sus jugadores, y por esto le hemos visto en alguna ocasión protagonizar escenas de gran intensidad tanto con acciones del partido como con jugadores en concreto, razón por la cual muchos jugadores, sobre todo los más díscolos, no encajan con su implicación en el juego, a pesar de que solemos verle intentando adaptarse a cada jugador en función de sus aspectos psicológicos. Controla cada detalle de los partidos y se centra sobre todo en incitar a sus jugadores y mantener la tensión de estos transmitiéndoles la pasión con la que el también vive cada momento.

En cada rueda de prensa transmite ideas claras sobre lo que quiere de su equipo y lo que espera de cada uno de sus jugadores, con un estilo directo que busca también la participación de sus jugadores, a los que les resulta más fácil saber en un primer momento si están de acuerdo con sus planteamientos por la simplicidad con la que los expone. Mantiene en la mayoría de ruedas de prensa una muy buena relación con los periodistas, lo que provoca fluidez y la posibilidad de hacer análisis profundos y con esto poder transmitir los mensajes que cree necesarios, porque no olvidemos que todo mensaje publico de un entrenador, transmite una idea a sus jugadores y por lo tanto el entrenador tiene que conocer la cabeza de sus jugadores y las reacciones de estos. Como buen analizador, controla cada rueda de prensa y cada mensaje está estudiado en busca de distintas finalidades, ocasionando a veces situaciones en las que su  mensaje no ha sido transmitido por la prensa como él ha querido y, lo cual, ha hecho saber.

Emery conoce la mentalidad de cada jugador. Por ejemplo, en su etapa en el Valencia, supo dar la calma y la comprensión pública que necesitaba Ever Banega sobre diversas situaciones. Supo tanto arengar y mostrarse crítico con sus jugadores cuando tuvo derrotas amargas, señalándose a él como primer culpable y hablando siempre de una totalidad como equipo, así como mandar mensajes a la afición pidiendo más apoyo sin dejar de tener presente su responsabilidad en todas las acciones de sus equipos.

Con todo este análisis podemos comprender de donde vienen los éxitos de este entrenador y poder aprender de ellos, al igual que de sus errores, observando su predilección por el factor psicológico y como lo aplica con sus jugadores, acentuando su continua autocrítica y su afán por progresar continuamente.