viernes, 12 de abril de 2013

NOCHE ESTRELLADA DE CHAMPIONS


La noche del martes comenzó como acabaría la del miércoles pasado, aunque ya advertidos, ante la eliminatoria para mí, de estos cuartos de final. En el Signal Iduna Park volveríamos a ver un partido muy igualado, con dos rivales que apuestan por un buen fútbol, aunque entendido de maneras distintas, el toque y la sutiliza de los boquerones, junto a la magia de un rejuvenecido Joaquín, al que la vuelta a su tierra andaluza le ha sentado de maravilla, supo calmar a un estadio que rugía desde el principio, aunque la velocidad en la transición de los teutones empató el partido, con  la persona a la que destacaba la semana pasada, Robert Lewandowski. El partido lejos de lo que cabe esperar, seguiría con un dominio bastante pronunciado del equipo andaluz, aunque bien es cierto que el Borussia seguía haciendo daño, y aunque no es santo de mi devoción, será santo para siempre, o hasta que dure la memoria, San Wilfredo Daniel Caballero. Desvió dos acciones con más mérito e intención de lo que parece, y dio alas, para que Eliseu nada más entrar al campo, pecara de egoísmo, aunque no tengo claro que ese balón hubiera entrado, pero empujó un balón en posición adelantada, posición que solo debimos ver unos pocos, o al menos no quien tiene que verlo, el línea. El Borussia apretó y fruto de innumerables balones colgados al área, en un error del nada dudoso Demichelis, lograrían un empate que al equipo andaluz le seguía manteniendo vivo, a falta de escasos minutos, que se convirtieron en eternos. Ya cuando la bola del Málaga se colocaba en el sorteo de Champions, y el Ingeniero volvía a hacer historia, apareció el que nunca debería aparecer, esta vez respaldado por 5 compañeros, que lejos de ayudar, cometieron un sin fin de errores, por detallar algunos, segundas amarillas no mostradas, agresiones entendidas como fingidas, y como colofón final un doble fuera de juego; supongo que el línea de ese medio campo, tendría envidia de la decisión tomada por su compañero y quiso superarle, y no solo falló en un fuera de juego, si no que lo hizo en dos. Así, este asistente gano su duelo particular, con sus compañeros de área como observadores, que me parece a mí que poca labor más hacen. La noche de magia, la noche de Champions se estrelló, claramente solo en la parte suroeste de Europa, en la zona germana, seguro que las estrellas de la Champions brillaron más que nunca y sobretodo con la victoria más que solvente de los vecinos de München.

Aunque esta sería una victoria en el país de la bota, la verdad es que la eliminatoria a priori más igualada se convirtió en la más desigualada, con un claro vencedor, que se postula al título, dando así la importancia que la Bundesliga empieza a merecerse. Y es que, el equipo de un entrenador ya suplido, manejo el partido a su antojo, y trato a la Vecchia Signora como ha de tratarse a una anciana, con respeto, como dice la UEFA respect, y no hay mayor respeto en el mundo del fútbol, que mostrar tu superioridad sobre el campo. El timonel Pirlo se encontró siempre fuera del partido, diría que el ritmo le vino grande, pero no creo que a un jugador como él haya nada que le venga grande, aunque sí creo que debemos valorar como se merece el trabajo táctico de Muller o de Mandzukic, inspirados seguramente por ese entrenador destronado, evitando siempre la creación de juego desde esa pieza tan fundamental. Y hablando de Mandzukic, que fue amonestado y no podrá jugar el primer partido contra el Barça, salvo perdón divino (acción más que factible, ya que no hubo ni falta), hay que decir que si “el Pep” tiene que tomar nota de Lewandowski, se le avecina un problema, pero créanme bendito problema, aunque eso ya es otra historia. Me encantará ver cómo se las apaña para acoplarle a un equipo con el delantero croata como referencia que ha dejado en la suplencia al hispano-alemán Mario Gómez, que ni si quiera participó en este partido de vuelta, aunque sí lo hizo el 3er delantero germano, en su segunda vida en Múnich, Pizarro, delantero que hace solo unos días marcaba 4 goles en un partido de liga, y que solo necesitó una ocasión, para silenciar a los tifozzis y desearles mejor suerte en la próxima edición de la Champions.


Edición en la que sin duda se encontrará el PSG, equipo formado por estrellas a golpe de talonario, y donde todo el mundo espera individualidades, y sin embargo, fue al Camp Nou a demostrar que quiere irrumpir en el panorama internacional, osados ellos, disputándole la posesión a un Barça que ha falta de estrella, saco a una constelación entera, en la que más brilla el astro de Fuentealbilla, y que aunque, el equipo no se encuentra en su mejor momento, les fue suficiente, eso sí, con la inclusión de Lionel, y la participación de un hombre al que no se le valora en su justa medida Don PedroRodriguez, para dar la vuelta a una eliminatoria que se había puesto complicada, con el gol de Pastore, ante otro grave error de la defensa catalana, que aparte de los múltiples problemas que posee, no encuentra la solución para sanarlos. Ni se la juegan dando paso así a la "cantera" de la que tanto presumen, aunque daremos un voto de confianza a Tito y si no considera que están preparados será por algo, pero en su enésimo error en la firma de jugadores, nos encontramos a un Song en el banquillo, mediocentro fichado según dicen para ejercer de central, pero cuando es necesario ha sido Adriano ya, lateral fichado para ejercer de todo, el que ha tenido que suplir esas bajas a mi entender sin mucho acierto. Además, ahora habrá que sumar también la baja de este.

Donde el problema de bajas es grave también, es en la ciudad blanca, a los ya constantes problemas también defensivos, a lo mejor alguien se está equivocando en algo, sumamos la baja por lesión de Essien en su enésimo reconvertimiento, esta vez de lateral derecho, y la de Arbeloa, por sanción, no sabemos aun si frustrado por su nueva situación de suplente. El partido en Turquía no tenía mucha historia, más que la que le quiso dar el propio madridismo, si bien anuncié, la ida de los aficionados al cine, he de decir que el que me hiciera caso, se perdió un verdadero espectáculo, eso sí, protagonizado por los turcos y avivado por un Madrid que estaba pensando ya en el sorteo del viernes. Aunque todo empezaría con El Bicho, haciendo de las suyas, y los árbitros validando un gol dudoso, para seguir con el tema principal de estos cuartos, el partido se antojaría bastante más entretenido, el Galatasaray efectuaría el cambio al descanso al que nos tiene habituados, y aunque es más que revisable la actuación defensiva de su lateral derecho Eboue, no le pondremos pegas al gol que materializó nada más salir del descanso, parece ser, que por esas zonas, la afición te empuja a seguir disputando los partidos aunque no tengas nada que hacer, y cuando cuentas con jugadores como Sneijder o Didier Drogba, que recordaron a sus momentos de gloria, es más fácil que la afición acabe volcada ante un equipo, que nunca se creyó del todo que pudiera ganar y que se sintió satisfecho con haber logrado la victoria en su propia casa. Sin embargo, Cristiano no quería despedirse sin  anotar su número 48 en 47 partidos, y es que este, juega a otra cosa, en un partido ya tranquilo y acabado, su afán por ganar y meter goles no tiene límite, aunque no sea el mejor ejemplo para los niños de hoy en día por múltiples razones que todos conocemos, ¡Ay, amigo¡, si eres capaz de enseñar a tu hijo que esa es la actitud del ganador, tendrá mucho camino recorrido en la vida en general y en el deporte en particular.

 

Con todo esto se acaban unos cuartos que han deparado muy bonitas semifinales, con un sabor bastante amargo por mi parte por la eliminación de un Málaga, que nos hizo soñar como solo sabe un Ingeniero de sueños, pero con la satisfacción de que nos quedan por delante varios partidos, que serán dignos de ver, dignos de contar y espero para ustedes dignos de leer.

 

               Hasta pronto,

 

 






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